Joaquín Cala, Camas (Sevilla)

A sus 49 años, Joaquín se siente mejor que nunca. ¿El motivo? En apenas tres meses, ha perdido 18 kilos haciendo dieta con Naturhouse. Un cambio rápido y espectacular que le ha regalado una nueva forma física. ¡Sólo hay que verlo!

Con Joaquín, uno puede pasar horas charlando de jazmines, hortensias, olivos, algarrobos o galanes de noche, sus especies preferidas en jardinería. Sin embargo, hemos acudido hasta Camas (Sevilla) para hablar con él sobre alimentos y hábitos saludables ya que, en apenas tres meses, Joaquín ha perdido un total de 18 kilos gracias a Naturhouse tan sólo variando su forma de comer.

A partir de los 30 años empecé a ganar un kilo tras otro.  A la hora de cenar, sobre todo, me daba por comer sin control y a medida que iba cumpliendo años estos malos hábitos, y kilos, se fueron asentando.

Hace bien poco… Un día en un probador me di cuenta de que había aumentado de nuevo de talla. Me negué en rotundo a comprarme una talla 48 de pantalón y salí de la tienda convencido de ponerme a dieta. Y para ello elegí Naturhouse, porque sabía que era incapaz de conseguirlo solo.

Sí, he perdido peso cada semana gracias a que mi Asesora Naturhouse me hacía una dieta a medida, fácil de seguir, variada y todo buenísimo. Así fue muy fácil.

No. Antes sólo almorzaba y cenaba, pero siguiendo el Método Naturhouse pasé a hacer cinco comidas al día.  Se da la circunstancia de que siempre como fuera de casa y que soy yo mismo el que me preparo mis fiambreras, con lo que también he agradecido mucho que la dieta fuese práctica, con platos muy sencillos de preparar.

Mis compañeros no se creían que estaba a dieta. Me preguntaban “¿qué traes hoy para comer?” y yo les decía, orgulloso “de primero, picadillo de atún con gambitas…” y ellos alucinaban, tanto por las cantidades como por la buena pinta que tenían los platos.

Pues que he perdido peso y, además, estoy en forma.  Hasta mi médico, que hace me poco me hizo un analítica, me encontró mejor que nunca.

Su propia cosecha

Joaquín es jardinero de siempre. Como quien dice lo lleva en los genes. Su padre tenía un huerto y su madre vendía la cosecha en el mercado de Morón de la Frontera. Él mismo nos comenta que por eso le gusta tanto la fruta y la verdura. Es un enamorado de su profesión y nos cuenta la felicidad que le produce plantar algo tan pequeño, cuidarlo y recoger los frutos. Con Naturhouse, nos explica, ha experimentado algo similar, un primer paso en firme para aprender a cuidarse y recoger sus logros: perder peso. Atrás quedan sus malos hábitos y su necesidad de tomar protectores de estómago, cuando “comía sin parar y, cuanto más comía, más hambre tenía. Ahora todo esto ha cambiado”, concluye.