En 2009, Ana María acudió a Naturhouse y en unos meses perdió los 27 kilos que le sobraban. Ahora, más de cuatro años después, la visitamos en su ciudad, San Sebastián, para que nos explique cómo ha conseguido mantenerse así de guapa y esbelta.
Así fue su experiencia
Tras perder 27 kilos con Naturhouse y a sus 47 años, Ana María se siente más joven y vital que nunca. Ha cambiado sus atracones de comida y sus horas muertas en el sofá por un estilo de vida más saludable y activo. Le preguntamos cómo lo ha conseguido mientras paseamos con ella por San Sebastián, su ciudad.
Ana María, tú perdiste 27 kilos. ¿Cómo te sientes con tu nueva imagen?
Estupenda, ¡estoy en una nube! Me siento feliz y muy a gusto con mi nueva imagen. Desde que estoy en mi peso me identifico con la mujer que soy.
¿Y cómo te veías antes?
La verdad es que no me reconocía, tenía demasiado sobrepeso.
Antes de acudir a Naturhouse, ¿habías intentado perder peso?
Y tanto, estaba abonada a las dietas milagro. Pero, como os podéis imaginar, no me funcionaba ninguna. También estuve yendo a un endocrino, pero la dieta era tan severa que me costaba demasiado seguirla. Me pasaba todo el día pesando cualquier cosa que comía.
Hasta que, por fin, te pusiste en ma- nos de Naturhouse…
Sí. Vi una publicidad y me acerqué hasta uno de sus centros
¿Cuáles fueron tus primeras impre- siones al empezar el Método Propio Naturhouse?
Ya en la primera visita salí muy contenta. Me di cuenta de que era una dieta muy profesionalizada y totalmente diferente, que se adaptaba a mis hábitos y a mi horario. Y descubrí que, ya durante las primeras semanas, perdí mucho volumen corporal.
Y pasados apenas seis meses, lograste llegar a tu peso correcto…
se día en concreto no lo olvidaré nun-ca. Me puse a aplaudir y a dar gritos democión en la consulta. Pero es que, además, coincidió que yo tenía por entonces una boda y por ello me sentí doblemente a gusto.
Imaginamos que perder 27 kilos ha sido una revolución en tu armario…
Sí, pero más que en el estilo de las prendas, ¡en la talla! Ahora, desde que me mantengo en mi peso, uso siempre la misma talla. Aunque os tengo que confesar que ahora me atrevo a llevar muchas prendas que antes no me favorecían.
Das a entender que te ha sido fácil mantenerte, sin sufrir variaciones de peso…
Muchísimo. Con Naturhouse he aprendido a comer y, siguiendo sus pautas, lo natural es mantenerse. Ya no me doy los atracones de antes y he pasado a hacer cinco comidas al día. He descubierto la fruta, me encantan las verduras, el pescado, la parrilla… Ahora como mejor y me siento mejor.
Tiene mérito, porque viviendo en San Sebastián y rodeada de pinchos…
(Risas) Es cierto que nuestra gastronomía es muy tentadora, pero también hay platos y pinchos riquísimos que son ligeros, como las gildas o los champiñones.
¿Cuándo vas a dar por finalizado el mantenimiento?
Para mí mantenerme equivale a comer bien, lo normal, y es lo que quiero hacer el resto de mi vida. Ahora como de todo, pero con cabeza. Me gusta seguir visitando a mi Asesora regularmente, me da mucha seguridad. Gracias a Naturhouse he aprendido muchas cosas útiles para mi día a día sobre alimentación y quiero seguir aprendiendo.
Al verte tan espectacular, muchas personas te preguntarán qué has hecho…
Sí, claro. Al ver los resultados y cómo me mantengo, muchas personas de mi entorno familiar y amigos se han animado a probar el Método Naturhouse. Mi hermana, por ejemplo, que vive en Sevilla, al verme tan guapa se puso en manos de un centro Naturhouse y también ha logrado perder todos sus kilos de más.
Ana María nos confiesa que antes, con sus 27 kilos de más, era una persona a la que le costaba moverse del sofá. Y, para ella, empezar a perder peso fue el detonante que le descubrió un nuevo hábito saludable: moverse y hacer ejercicio. “Primero probé la bicicleta y la cinta de correr en el gimnasio, y al final me animé a salir a correr por la calle. Me emocioné tanto que al año ya corrí la carrera de las Tres Playas (10 km). Tengo una foto llegando a la meta y una amiga me dice que ésa es la cara de la felicidad”. La misma que exhibe en esta imagen, tomando una infusión de Naturhouse y leyendo su Naturbook.