R ecuperar la figura. Ése era el propósito que se marcó Mª José nada más cumplir 40 años. Para lograrlo, buscó el asesoramiento de Naturhouse y en muy poco tiempo alcanzó su meta. Esta catalana, madre de dos hijos, ahora se siente mucho más feliz, y hasta rejuvenecida con su nuevo aspecto.
Así fue su experiencia
Hacía tiempo que Mª José quería perder peso, pero reconoce que le faltaba mentalizarse y ponerse en serio a ello. Fue al cumplir los cuarenta años cuando se tomó la decisión y buscó ayuda en Naturhouse.
Sobre todo a raíz de tener a mis dos hijos. Fui sumando kilos hasta llegar a un peso realmente excesivo para mi constitución.
A lo mal que me alimentaba entonces. Era de las personas que están todo el día picando entre horas, de las que se acaban lo que los niños no quieren y dejan en el plato… Era una manera de comer muy desordenada y poco equilibrada.
Al cumplir los 40 años tomé la decisión: no quería continuar así. Mi deseo era empezar esta nueva etapa de mi vida mentalizada de que podía conseguir mi peso óptimo.
Tanto mi madre como mi hermana habían perdido peso gracias a Naturhouse y las dos estaban muy satisfechas con el resultado, así que eso me inspiró confianza. Sabía cómo funcionaba y decidí probar.
Todas fueron siempre muy claras, sencillas y perfectamente asumibles. Ése es el punto fuerte del Método Naturhouse.
No, al mediodía como en el trabajo. Pero no es ningún inconveniente. Sólo es cuestión de seguir los consejos de Naturhouse y elegir mejor lo que pido en el comedor.
Sobre todo fruta. Se ha convertido en mi tentempié favorito, a lo que recurro entre comidas, y el organismo lo agradece mucho más.
La verdad es que sí… Cuando me vi en mi peso, hasta me planteé ir al gimnasio, que no había ido nunca. Ahora el deporte se ha vuelto algo muy importante en mi vida. Hago unas tres veces por semana y alterno Zumba, dance y spinning.
Muy bien. Aunque pueda sonar un poco frívolo, cuando estás en tu peso, te ves mucho mejor a ti misma e incluso parece como si te integraras mejor socialmente. Además, la familia y la gente que me conoce me dice continuamente que estoy más guapa y eso motiva mucho.
Lo fácil que me ha resultado seguir las pautas. De hecho, ya lo he recomendado a muchos de mis compañeros de trabajo y algunos han seguido ya mi ejemplo.
Nunca antes había tenido interés por hacer deporte y reconoce que incluso la gimnasia era una de sus asignaturas más temidas en el colegio. Tras perder 25 kilos, Mª José se sitió de nuevo ágil, con energía e ilusión para afrontar el reto de ponerse en forma. Con determinación, lo asumió y lo consiguió. Pero ha ido incluso más allá: con su nueva imagen se ha visto con ánimo de volver a los estudios y acabar un ciclo superior. ¡Felicidades, Mª José, eres una campeona!