Eva Romero, Campillos (Málaga)

Guapa, joven y luciendo cuerpazo de nuevo. Eva ha sabido decir adiós a sus kilos de más y ha recuperado su figura en apenas 5 meses. Gracias a Naturhouse lo ha conseguido y ahora tiene claro que no piensa volver a tras. ¡Felicidades, comes mejor y tu cuerpo te lo ha agradecido!

Todos los que la conocen en su pueblo, Carratraca (Málaga), celebran el nuevo aspecto de Eva. En esta pequeña localidad malagueña de apenas 800 habitantes han visto cómo, día a día, Eva iba quitándose sus kilos de más para volver a lucir una fantástica silueta gracias a haber acudido al centro Naturhouse de la vecina Campillos.

No, todos mis kilos de más los cogí en un año y medio, ya de mayor. Fue como si durante ese tiempo me dejara llevar por el impulso de comer cualquier cosa que me apetecía.

Demasiados. Más de diez.

Las casualidades… Un día acompañé a una amiga que era clienta de Naturhouse a su visita y, en ese mismo momento, me animé a empezar mi propia dieta para perder peso.

Como una etapa de cambios, muy positivas. Fui adquiriendo nuevos hábitos y el apoyo de mi Asesora fue clave.

Muy variada. Además, lo que más me gustó fue que no me limitaron en las cantidades. Nada que ver con otras dietas, en las que todo se tiene que medir, y con las que incluso pasas hambre.

Una buena idea. Desde hacía un tiempo mi madre y mi hermana me venían dando toques de atención sobre mi tendencia a ganar peso. La verdad es que a todos nos vino muy bien que yo hiciera dieta, porque hablábamos del tema y ellos también tomaban nota de los consejos que me iban dando en Naturhouse.

A algún que otro dulce. Sin abusar, pero no me he privado de un dulce o algo que me viniese en gana los fines de semana.

Sí, y haber aprendido a alimentarme bien  y es por eso por lo que me mantengo. Quiero seguir aplicando todo lo que he aprendido con el Método Naturhouse.

¡¡¡Sí!!! Tengo suerte, porque no he tenido que renovar el armario. Ahora mi hermana y yo compartimos talla. Antes me pasaba horas eligiendo qué ponerme. No me gustaba cómo me sentaba.

Ahora que estoy en mi peso, me veo y me siento muy bien. En cambio, de mi época con kilos de más apenas tengo fotos, porque no me sentía a gusto con mi aspecto.

Sí, e incluso me siento ahora con muchas más ganas de hacer cosas y hasta de volver a estudiar. De hecho, he solicitado plaza para hacer un grado de sociosanitaria o enfermera.

Elaborando sus propios menús

Durante la dieta fue ella misma la que asumió la elaboración de sus propios menús. “En el fondo fue un reto más, para ir cogiendo experiencia entre fogones, y hacerlo de la manera más saludable –cuenta–. Fue mi manera de involucrarme en el proceso de pérdida de peso a todos los niveles, de lograr el objetivo de mi reeducación alimentaria”. Además, ahora le ha cogido el gusto a lo ir a comprar y escoger los alimentos e ingredientes más saludables, y ya se atreve también a plantear sus propias recetas y trucos en la cocina.