Juan Carlos Adriozola, Hondarribia (Guipúzcoa)

Más ágil, enérgico y feliz: así se siente Juan Carlos desde que hace más de dos años perdió 16 kilos con Naturhouse. Y, desde entonces muestra este fantástico y saludable aspecto. Nos desplazamos hasta Honrarribia, su localidad, para charlar con él.

Con 16 kilos de más, a Juan Carlos le preocupaba su aspecto, pero intentaba restarle importancia. Su trepidante día a día hacía que se centrara en otras cosas que consideraba prioritarias. Pero un día una visita al médico le hizo dar un giro de 180º a su manera de ver las cosas. Un nuevo objetivo ocupó su lista de prioridades: perder peso. Nos cuenta cómo lo logró con ayuda de Naturhouse.

Era una persona que no hacía una vida saludable y que tampoco le daba excesiva importancia a mi peso.

Mi médico, quien me hizo unos análisis y vimos que tenía el colesterol por las nubes. Él me dijo que antes de recetarme medicación, procurara perder kilos para, de ese modo, reducir mi colesterol.

¡Y tanto! Tal y como salí del ambulatorio vi que enfrente había un centro Naturhouse. Es que ni me lo pensé, vamos; entré directo.

Me gustó mucho la claridad y profesionalidad con la que me habló Nerea, mi Asesora. Todo cuanto me dijo me pareció coherente y lógico, lejos de dietas milagro u otras mandangas; si no, no hubiera empezado la dieta con ella.

Sí, y la verdad es que es más fácil y mucho más práctico de llevar. Mabel, nuestra Asesora, nos diseñaba las dietas de manera que la cena era igual para ambos.

Sí, mantengo ese orden y regularidad en las comidas. En definitiva, he aprendido a comer con cabeza. Y los resultados están ahí: he conseguido mantenerme en mi peso sin esfuerzo.

La verdad es que sí. Ahora, al verme más ágil y juvenil, hago más ejercicio que hacía antes. Un día cogí una bicicleta y tiré para el monté, cuando me di cuenta de que estaba allí arriba, supe que había superado otro reto. A partir de ese momento decidí ponerme en forma.

Como me siento en forma, hago todo lo que me apetece: Andar, correr, nadar, ir en bicicleta, pádel, frontón… Los practico para pasar un buen rato y cuidar mi físico. Antes salía a pasear con los perros; ahora, como digo yo, salgo para hacerlos sudar.

Mi mujer ha sido mi gran apoyo durante todo este tiempo, ya que era ella quien me ha preparado unas comiditas estupendas siguiendo todas las pautas y dietas que me daban en Naturhouse. Yo soy de muy buen comer, me gusta mucho la buena mesa y con Naturhouse no he tenido que renunciar a ella.

Una jornada muy completa

Juan Carlos realiza un trabajo muy enérgico en una cementera y en turnos de mañana, tarde y noche, pero eso no ha sido impedimento alguno para bajar de peso y poder mantenerse. Desde que tiene esta estupenda imagen, durante la jornada todavía le sobra energía para hacer algo de deporte y subir al popular monte Jaizkibel, a la ermita de San Marcial y la de Guadalupe… Vive en un caserío en el que tiene huerta, a la que también Juan carlos dedica tiempo y esfuerzos. En los momentos en familia, con su mujer y sus dos hijos, Juan Carlos comenta con ilusión que las cosas con algo de sacrificio se consiguen. Todos ellos le alaban ahora su nuevo aspecto y vitalidad.